La petrolera Shell estaría ya a pocos días de desbancar a Petronas como "major investor", o principal, en el proyecto de la planta de GNL de Punta Colorada (Río Negro), que implicará una inversión de $30.000 millones en la Argentina. También se sumaría en el corto plazo en ese carácter Exxon Mobil, según fuentes cercanas a las negociaciones
Por su parte, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, presentó el proyecto para construir en los próximos de 20 a 22 meses un oleoducto que unirá Vaca Muerta Sur con una nueva terminal portuaria, también a construir y que consistirá en dos monoboyas para operar barcos petroleros, a las afueras del puerto de Punta Colorada.
La inversión fue anotada en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), por u$s3.000 millones, y será la mayor hundida en un proyecto productivo en los últimos 20 años, afirmó Marín en conferencia de prensa.
Otra novedad clave del oleoducto es que, el respaldo y la estabilidad que da el RIGI permitirá que una empresa estatal argentina como YPF vuelva a aspirar a un crédito sindicado de bancos, ya que se espera financiar $1.800 millones de la inversión por esa vía.
La exportación de petrolero crecerá a u$s20.000 millones anuales en 2028.
Shell ya firmó un preacuerdo y, en diciembre, la petrolera británica decidirá si celebra con YPF el contrato que se denomina "decisión final de inversión", según las fuentes cercanas a las negociaciones
Marín viajará en enero a Asia, donde visitará tres países. El principal destino sería la India, donde firmará con el Consejo de Gobierno un acuerdo para un volumen muy grande de compra de GNL a la Argentina por parte de dos petroleras indias con participación estatal.
En esa compra anticipada delos 25 millones de toneladas del GNL que se producirán, tanto por parte de India como de otros países, se apoyará la financiación de la construcción de la planta de licuefacción del puerto rionegrino.
El acuerdo con Petronas, que en su momento fue uno de los primeros pilares del Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) y después pareció caerse, terminaría resolviéndose de manera positiva, pero a la vez confluiría en una asociación de menor alcance, donde la petrolera de Malasia quedaría aportando Know How, en su carácter de gran productora de GNL en el mundo.
Este mes de noviembre debía concretarse una inversión de u$s180 millones para avanzar con los trabajos de "ingeniería de detalle" de la planta de licuefacción y Petronas debía integrar ese monto, pero hubo algún atraso en los trabajos para la licitación, y la puesta en marcha terminará en diciembre.
El oleoducto y la terminal portuaria se llevará a cabo a través de un consorcio empresario que liderará YPF hasta su puesta en marcha plena, que bautizaron VMOS. El CEO lo pondrá la petrolera estatal solo hasta un año posterior a la entrada en funcionamiento pleno, y esta empresa no tendrá posición dominante.
La petrolera estatal y Pluspetrol tienen el 50% en conjunto del capital de VMOS. El resto de las empresas del consorcio son Pan American Energy (PAE), Vista, Pampa Energía, Chevron y Shell, así como socios clase B, que participarán con pocos barriles en el proyecto y que podrán anotarse hasta febrero.
"El proyecto VMOS ya se presentó al RIGI y se convirtió en el primer proyecto de la industria de Oil & Gas. Este es uno de los proyectos de infraestructura privado más importantes de la Argentina de los últimos 20 años", afirmó Marin.
"Con el trabajo que hicimos desde que llegamos, ahorramos uno u$s500 millones de dólares y bajamos los plazos de construcción del proyecto", enfatizó.
"La magnitud de este proyecto lo convierte en trascendental para la Cuenca Neuquina. Este ducto permitirá más que duplicar la posibilidad de evacuación de petróleo de Vaca Muerta", remarcó.
Así, YPF avanza con dos grandes proyectos de inversión, la planta de licuefacción de GNL en Punta Colorada, Río Negro, y un oleoducto para la exportación de Vaca Muerta, ambos en el marco del RIGI.