YPF, la petrolera de mayoría accionaria estatal, acelerará en los próximos días la construcción del segundo tramo del oleoducto Vaca Muerta Sur, una obra clave para exportar la producción de crudo desde Neuquén hasta el océano Atlántico. La obra comenzará a fines de diciembre o principios de enero, según estimaron fuentes de YPF.
La compañía ya adjudicó la provisión de los caños que requerirá el proyecto a Tenaris, subsidiaria del Grupo Techint y uno de los principales proveedores de tubos para la industria de Oill&Gas a nivel global, mediante la firma de un contrato por un total US$ 180 millones. En tanto que el martes que viene se conocerán las constructoras ganadoras que se encargarán de la ejecución de la obra, que prevé el tendido de un tramo de 440 kilómetros desde localidad de Allen en Río Negro hasta el puerto de Punta Colorada en Río Negro. El costo de la obra total asciende a US$ 2.552 millones, según precisaron allegados a la compañía. El primer tramo, que contempla la instalación de un oleoducto de 130 Km desde Loma Campana, el área insignia de shale oil de YPF en Vaca Muerta, hasta Allen, estará finalizado en enero de 2025.
Una vez que el segundo tramo esté finalizando, en el segundo semestre de 2026, permitirá transportar 570.000 barriles diarios de petróleo (bdp), que se destinarán al mercado de exportación. Se estima, sin embargo, que la capacidad de transporte trepe en el futuro hasta los 770.000 (bdp), lo que permitiría traccionar exportaciones por US$ 21.000 millones por año. Fuentes de la compañía indicaron que «el oleoducto implicará mucho más que duplicar la producción de la Argentina».
Las mismas fuentes señalaron que el ducto podría comenzar a operar entre julio y septiembre de 2026. Inicialmente está estimado que transporte 390.000 bdp para 2027. La terminal contará con dos boyas que operarán para no correr riesgos de perder volumen de exportación.
El puerto de aguas profundas ubicado en Punta Colorada, en Río Negro, permitirá exportar crudo en buques VLCC (de gran porte), que representa una ventaja en costos de flete de 2 a 3 dólares por barril en comparación con la tarifa del flete desde Puerto Rosales, en el puerto de Bahía Blanca.
YPF creará una sociedad privada que operará el nuevo ducto. Se llamará VMOS y tendrá la participación de otras operadoras. VMOS, que será una Sociedad Anónima, tendrá la difícil tarea de buscar financiamiento local e internacional por el 70% del costo total de la obra, es decir, por unos US$ 1.800 millones. Para eso, YPF y sus socios deberán conseguir unc rédito internacional bajo el esquema de Project Finance.
La petrolera bajo control estatal inscribió el viernes pasado a VMOS bajo la órbita del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversores (RIGI). Es el primer proyecto de la industria de Oil&Gas que califica dentro del nuevo esquema de promoción de inversiones creado por el gobierno de Javier Milei.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, señaló que “el proyecto VMOS ya se presentó al RIGI. Este es uno de los proyectos de infraestructura privado más importantes de la Argentina de los últimos 20 años”. Y añadió que “la magnitud de este proyecto lo convierte en trascendental para la cuenca Neuquina. Este ducto permitirá más que duplicar la posibilidad de evacuación de petróleo de Vaca Muerta”.
El resto del financiamiento —unos US$ 700 millones— por cada socio que se sume a la nueva sociedad en base a la participación accionaria que asuman. Fuentes de YPF indicaron que Vista, Pan American Energy (PAE), Pampa Energía, Chevron, Shell y Pluspetrol tienen interés en sumarse como socios fundadores al proyecto.
“El ancla de financiamiento interno son los contratos de transporte”, remarcaron en YPF. En la compañía estiman que en abril estarán finalizados los contratos con otras operadoras. La tarifa será igual para todos los socios de VMOS, incluso para YPF.