El estudio en cuestión se realizó bajo la modalidad de encuesta, ya que los estudios netamente técnicos son los que realiza el consorcio formado por YPF y Petronas.

Para esto se consideró una evaluación conceptual comparativa desde la óptica de la planificación portuaria de las alternativas en danza y teniendo en cuenta los importantes volúmenes a movilizar, el buque de diseño a considerar tanto para la unidad flotante (FSRU en inglés) como para el gas carrier podrán conseguirse operando con un “buque de diseño” de la categoría de los Qflex.

Este último punto no es menor, ya que requiere una condición determinante de dragado mínima de 50 pies (15,24 mts.) para los canales de navegación y las dársenas, algo que ya comienza a inclinar la balanza.

Así se llegó a un cuadro comparativo compuesto por 10 puntos, que comprenden la conectividad terrestre de las cargas; la disponibilidad de superficies para la terminal portuaria; la accesibilidad y los servicios terrestres; la accesibilidad náutica; los servicios portuarios; la operatividad de la terminal portuaria; la gobernanza portuaria; la sustentabilidad ambiental; el posicionamiento político de la provincia; y la planificación estratégica nacional.

Cada uno de estos 10 ítems tiene distintas valoraciones en el puntaje final de 100, y como puede observarse en el cuadro que dio a conocer el especialista en temas portuario, el ingeniero Rodolfo Rocca, le da una clara ventaja a Punta Colorada sobre Bahía Blanca.

Río Negro aventaja a Bahía Blanca

El resultado de la encuesta realizada entre profesionales con la especialidad portuaria, Punta Colorada resultó con un puntaje mucho más alto que Bahía Blanca, a razón de 77,5 contra los 62,5 de la ubicación bonaerense.

El ítem con mayor peso en el estudio es la planificación estratégica nacional, en donde Punta Colorada ganó ya que permite la creación de un nuevo polo de desarrollo en el sur del país, un punto que el gobierno de Alberto Weretilneck viene enfatizando.

Pero también el segundo ítem con más peso del estudio, el del posicionamiento político, le dio la ventaja a Punta Colorada, al ya haber adherido la provincia al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), en clara oposición a la postura de Buenos Aires.

Punta Colorada sumó también porotos a su favor con la conectividad terrestre de cargas, pues se valoró no solo que está más cerca a la hora de tender los nuevos gasoductos desde Vaca Muerta, sino que tiene también menos interferencias (cruces) y no atraviesa zonas urbanas.

Otro punto a favor de Río Negro fue la disponibilidad de superficies para el puerto, pues si bien en Bahía Blanca ya se hizo incluso una reserva de tierras, se consideró que las mismas deben ser rellenadas para poder construirse allí y que además están muy cerca de zonas urbanas.