A lo largo de los primeros siete meses de 2024 los subsidios al sector energético experimentaron una sensible contracción, verificándose un ahorro de U$S 2.533 millones respecto a idéntico período del año pasado.
Este escenario, según publicó el informe de Economía y Energía (E&E), estuvo asociado a diversos factores como la caída en los costos de abastecimiento, la política tarifaria instrumentada y el retraso y/o renegociación de los montos que debería devengar el Estado Nacional, entre otros.
De todas formas, para la consultora que dirige Nicolás Arceo, el factor determinante en la reducción de los subsidios a la energía estuvo dado por el impacto de la ampliación en la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca neuquina sobre los costos de abastecimiento del sistema.
Las cifras exhibidas muestran que entre enero y julio de 2024 el sector público nacional alcanzó un superávit, tanto primario como financiero. Ello se explica por la disminución del gasto primario, que se contrajo 31% en términos reales. Y la energía fue clave en ese mojón.
La caída de los subsidios al sector energético en los 7 primeros meses del año fue del 41% interanual. Los subsidios destinados a ENARSA disminuyeron 46% en dólares, mientras que en el caso de CAMMESA la contracción fue del 30%.