En ese sentido, aclaró cuál es la posición de Argentina frente a la mencionada agenda: "Aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista, que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los estados nación y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas".
El libertario aseguró que la adopción de la Agenda 2030 "obedece a intereses privilegiados" y "pretende solucionar la pobreza, la desigualdad y la discriminación con legislación que lo único que hacen es profundizarla".
"Ha sido reemplazado por un modelo de gobierno de burócratas internacionales que pretenden imponerle a los ciudadanos del mundo un modo de vida determinado", manifestó.
Por último, sostuvo que la ONU "ha sido una de las principales propulsoras de la violación sistemática de la libertad, como por ejemplo con las cuarentenas del año 2020, las que deberían ser consideradas un delito de lesa humanidad".